SHAMAN

Con trazos enigmáticos, Chamán nos invita a explorar realidades inefables. La figura emerge gradualmente de la penumbra, insinuada en veladuras y transparencias. Su mirada parece atravesar el tiempo y el espacio, conectando dimensiones invisibles. El artista evoca con maestría la sabiduría ancestral que habita en ciertos seres. Plasma en empastes la capacidad visionaria, el vínculo con las fuerzas sutiles de la Naturaleza. Chamán irradia una energía tranquila pero intensa, la presencia de alguien que domina misterios arcanos. La obra transmite la sensación de umbrales que se abren ante nosotros, invitándonos a trascender lo conocido. Nos recuerda nuestro propio potencial chamánico, esa intuición primordial que tanto hemos olvidado en nuestra era tecnológica. Una oda a lo inefable, a los ritos ancestrales del alma que aún perduran, ocultos, esperando ser despertados en nuestro interior.